Esmeralda y Pablo continuan con su romance, pero Doña Rita se niega a ese amor pues tiene otros planes para la gata y es que "el italiano" sigue dándole dinero para que la gata sea de su propiedad, sin embargo el hombre por más que le lleva rosas no consigue nada de Esmeralda, lo cual altera cada día más sus nervios.
Por su parte, Pablo sigue teniendo problemas en su casa por su relación con Esmeralda, esta vez su hermano parece que entiende sus sentimientos pero sus intenciones tendrán una doble cara.
Una tarde, Esmeralda le cuenta a Pablo que el italiano no deja de perseguirla y éste no duda en defender el amor que siente por la joven y le exige al italiano que no se acerque más a Esmeralda, pero el italiano con gran venganza intentará matarle con un disparo.
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