En el capítulo 3 de La Gata, Esmeralda y Pablo crecen juntos y unidos hasta alcanzar la edad madura. Los muchachos siguen divirtiéndose como cuando eran pequeños, pero pronto comienzan a aparecer las diferencias culturales entre ambos, pues Pablo quiere que Esmeralda se comporte como una señorita, con modales finos pero Esmeralda no sabe hacerlo, ni tampoco quiere.
La joven gata no quiere seguir pidiendo limosna, pero Doña Rita le sigue exigiendo dinero para poder comer por eso Esmeralda decide buscar un trabajo, pero no le admiten en ningún lugar, por sus ropas y su cara de baja de clase.
Esmeralda sufrirá un ataque de un hombre de la barrida que querrá abusar de ella pero La Jarocha que oye sus gritos, conseguirá ayudarla y zafarse del tipo.
Virgina llega a casa de Pablo para conquistar su corazón con la ayuda de Lorenza.
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